Continúan las afectaciones a la industria automotriz por la escasez de semiconductores

CULIACÁN.- Se encuentran en las consolas de video, en las computadoras, en los refrigeradores, hasta en los focos inteligentes utilizados en casa vía wi-fi y en los automóviles, se denominan semiconductores, que es el material con el que se hacen los microprocesadores, pero su escasez ha afectado a la industria automotriz particularmente y el alza generalizado en estos productos los encarece.

La contingencia sanitaria por el SARS-CoV2, específicamente la variante Delta que golpeó a Asia, y las industrias dedicadas a generar los semiconductores se están viendo afectadas en su capacidad de producción y la cadena de suministro lo resintió en demasía, particularmente la automotriz a nivel mundial, sostuvo el doctor Carlos Duarte Galván, especialista en electrónica de la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).

Y es que se dejaron de producir semiconductores para la industria automotriz, ya que el mercado en el año 2020 dejó de generar vehículos por el aislamiento por la pandemia, sin embargo, la tendencia se revirtió para este 2021 donde ya se producen autos y la demanda es alta, pero falta este accesorio fundamental.

“Hay demanda de vehículos en el mundo, no hay stock de semiconductores y la industria estaba mermada por la pandemia, por ende, algunas marcas están paralizadas”, agregó el también miembro del Sistema Nacional de Investigadores.

Solo Estados Unidos, Taiwán y Corea del Sur son algunos países fabricantes de estos accesorios, y Asia representa el 83 por ciento del mercado de fabricación de semiconductores.

“Las industrias en el mundo son pocas, están focalizadas y construir una nueva fábrica requiere de años y miles de millones de dólares”, dijo Duarte Galván.

Ante este escenario, el investigador universitario expresó que en lo que resta del año, si se busca un producto que utiliza microprocesadores, estos no bajarán de precio por el efecto pandemia y la falta de industria en el mundo, por lo que “potencias como Alemania vieron este problema y contribuirán a ofertar en el mercado estos accesorios, pero solo estas potencias son las que pueden invertir un monto similar a los 2 mil millones de dólares”, finalizó.